LOGRO DE OBJETIVOS COMUNICADOS CON EFICACIA
LOGRO DE OBJETIVOS COMUNICADOS CON EFICACIA
Por lo general creemos que para comunicarnos con eficiencia hace falta tener una bella voz bien impostada que nos hace parecer seguros de nosotros mismos. No es cierto. Milton Erickson fue considerado el mejor comunicador de su tiempo. No era guapo y adolecía de una disfunción fonética, etc.
Cuando le preguntaban sobre el secreto de su éxito (era Psiquiatra de un importante Hospital de Phoenix, USA) afirmaba que su secreto no era otro que el de creer sin fisura aquello que pensaba. Por tanto el primer paso para una buena comunicación es la SINCERIDAD. No convence quien carece de confianza en su producto. Milton Erikson confiaba plenamente en lo que hacía.
Por supuesto, como en todos los ámbitos de la vida, hay reglas comunicativas que cumplir mejorando las relaciones de modo espectacular, se tengan o no aptitudes. De no hacerlo, los interlocutores se darán sutil cuenta de esa deficiencia. Clasificamos inconscientemente a una persona conforme a su desenvoltura y claridad comunicativa.
Hay muchas razones para que teniendo buenas aptitudes para la comunicación no las llevemos a cabo. Generalmente están condicionadas por la psicología y la educación recibida.
Estas enseñanzas se imparten on line en grupo, en pareja o individualmente si los consultantes reconocen que puede aprender a comunicarse de una manera en la que corrijan sus errores.
UNA COMUNICACIÓN EFICIENTE ABRE TODAS LAS PUERTAS
TÉCNICA DEL ACOMPASAMIENTO
Creemos ser como piedras que sólo cambian a través de miles de años. Con frecuente decimos: “Yo soy así y no tengo por qué cambiar”. Sin embargo, la realidad es otra. La misma persona, nacida en una cultura diferente a la de sus padres, aun conservando rasgos individuales propios del lugar de nacimiento reaccionará de forma distinta ante determinadas situaciones.
En definitiva el mensaje que he lanzado con éxito en mis cursos ha sido que, en efecto, podemos mejorar aspectos de la personalidad que creíamos imposible de transformar.
¿Para qué arruinar nuestra vida y éxito personal pudiéndole poner remedio?
Las técnicas que aquí usamos pertenecen a los psicólogos más prestigiosos por su asombrosa eficiencia. Son el mejor secreto de las personas de éxito. Avanzamos el contenido por escrito, pero podemos estamos presentes ON LINE para responder a todas las dudas que surjan a lo largo del curso.
Simpatizamos con personas sin que sepamos muy bien por qué, Puede ser una con una persona realmente agradable, pero también que haya aprendido la técnica del ACOMPASAMIENTO.
Cuando dos personas se conocen, si se sitúan frontalmente y ante el primer comentario miran a un lado, cruzan los brazos con desinterés podemos advertir con un alto grado de fiabilidad que la comunicación ha fallado. ¿Por qué? La respuesta es lejana. Dos personas enfrentadas indica enemistad, desconfianza. Si una de ellas se sitúa ligeramente de lado la cosa cambia. Y si cuando una de ellas hace un leve movimiento (como en un espejo) ambos, inconscientemente tienen a pensar que ninguna de ellas es peligrosa. Si los movimientos son calmados y el ACOMPAÑAMIENTO suave y delicado la situación mejora.
¿Por qué los comensales finalizan cuando, tras los postres uno de ellos se levante algo apresurado? Pues que todos comensales se levantan más o menos al mismo tiempo.
Estos son sucintos ejemplos de acompasamiento. Puede producirse vis a vis, o en grupo. Esto indica simpatía mutual, nadie va a dañar a nadie, seguramente… todo lo contrario sin otros elementos de la pareja simpatiza. Si no simpatizan, no habrá acompasamiento. Seguro.
En grupos pasa lo mismo, se puede observar este hecho también en grupo. Los que se acompasan se llevarán bien, y los otros no. Si las posiciones son adversas, habrá un pésimo acompasamiento presagio de que habrán de chocar en algún momento, si sigue la relación.
También caminando se puede apreciar las simpatías y empatía presente y futuro.
Enseñamos esta técnica con delicadeza, sin que el interlocutor sea plenamente consciente. No es un truco, es una realidad anticipada.
¿Tiene miedo a relacionarse por pensar que no puede dar con personas con las que simpatice? La solución es:
TECNICA: “COMO SI FUERA”
Ya mencionamos que creemos ser de un modo inamovible este no es más que una creencia.
Hablemos de actores. ¿Son como los vemos en la pantalla? Física y psicológicamente? NO. Bueno, alguno habrá, pero la mayoría son transformaciones que han hecho en su físico, en el vestuario y en su modo de pensar acomodándose a las características del personaje que van a interpretar.
Para el trabajo de actor hay que pensar como él. Hay que pensar “como si fuera él”.
De pie ante un espejo, repetimos más lentamente que de costumbre una serie de movimientos. Observamos modificaciones físicas pequeñas, pero significativas. No hay más que ver las fotos tomadas sin posar para tomar conciencia de la multitud de gestos desaliñados,… y feos que hacemos.
Como los bailarines, ante el espejo, si los imaginamos casi en cámara lenta, rectificamos automáticamente el peinado, la ropa, el modo de caminar, los gestos de la cara y de los ojos, etc. Los niños pequeños cuya espalda es recta al caminar, de no mediar una enfermedad, no suelen hacer contorsiones sI no es que para reírse.
Ahora bien repetir y modificar nuestras pautas conductuales no es IMITAR. El buen actor no imita, se va haciendo con el personaje a fuerza de estudiar sus movimientos, modos de hablar, lo que nos suele llevar al modo de pensar pero también sabe cuando debe retomar “su papel” genuino. ¿Cuál es el suyo propio?
Es el que le devuelve a sus posiciones naturales. Mientras, nos damos cuenta de que nuestro corte de pelo es inadecuado, que su ropa le afea, gesticula con desaliño o desgarbado etc. En realidad no son comportamientos propios sino que están aprendidos mirando otros espejos , ello que en realidad son propios, sin atender a los que son de uno mismo.
Las palabras que nos muestran el camino son:
“COMO SI FUERA”
Lo que visualizamos son nuestro punto de partida y nuestra referencia.
ANÁLISIS TRANSACCIONAL
Y ahora preguntamos: ¿cuál es la premisa más básica sobre la que debe sustentarse la comunicación eficaz entre adultos?
Es tan sencillo que basta pensar un poco para dar con la clave.
No somos iguales por más que quieran manipularnos ni tengamos las mismas edades entre nosotros.
Por tanto: un “Padre” no puede dirigirse del mismo modo a un hijo, que a un adulto o una persona experimentada.
Si el “Padre”, en vez de enseñar a su hijo con lógica y le grita, se está equivocando.
Un “Adulto” tampoco acierta cuando se dirige a otro “adulto” haciéndole razonar y no imponiendo sus ideas hablando atronadoramente y sacando pecho de forma intimidatoria.
Tampoco acertará si al “adulto” lo trata como a un niño y le impone sus criterios que acepta dócilmente.
A partir de estas ideas, tréncelas y verá lo que es una comunicación ineficaz aunque parezca que el que ejerce de “PADRE” siempre sale ganando y es tomado como ejemplo de ganador en cualquiera de los casos.
También fracasa el niño que se impone al “PADRE” con triquiñuelas para callar al “Padre” como, por ejemplo, poniéndose a llorar a gritos con el fin de que le compren algo que en ese momento desea para que le hagan caso a él y que los adultos callen.
También fracasará si uno de los “adultos” acapara la atención mostrándose como un niño merecedor/a de un capricho que acaba con la conversación ajena que tanto le molesta.
Lo importante, entonces, es, en toda ocasión, dirigirse “En adulto a adulto”. ¿Y cómo hacerlo con un niño, dirá? Desde luego poniéndose a su altura psicológica, pero siempre haciéndole razonar cabalmente, de forma condescendiente que significa (descender con). ¿No nos ponemos de rodillas para hablar con un niño de manera que nuestras cabezas coincidan a la misma altura y por lo tanto no haya un “ganador genético”?
Lo mismo sucede con el caprichoso/a.
Intentar una conversación donde el más despierto y culto enseña, sin que su interlocutor se dé cuenta, que no se está comportando de la forma “adulta” que de él se espera teniendo en cuenta su edad.
Por tanto tenemos:
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Comunicación de “Padre a Padre”: cada una de las partes se quiere imponer a la otra sin interesarle aprender algo que le quiera sugerir la otra parte. Fracaso.
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Comunicación de “Padre a Hijo y viceversa”. Siempre uno de ellos quiere salir vencedor. Fracaso.
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Comunicación entre “Padre y Adulto” cuando él se comporta como un niño. Fracaso.
Uno de los éxitos en la comunicación se logra cuando ambas partes se ponen a nivel de “ADULTO” dependiendo de la edad.
Estas ideas básicas son extrapolables a otros rangos de edad y conocimiento.
El éxito en la comunicación consiste en tratar de llegar siempre a un nivel (con todas las diferencias) de “Padre a Padre”.
Este conocimiento técnico y muy práctico se lo debemos a Eric Berne y cuando se refiere a "Padre/Madre/hijo” es para concederle un significado arquetípico ajeno a los lazos parentales.
ASERTIVIDAD
El término asertividad suele emplearse mal. Hay quien lo entiende como una persona que se impone a los demás al hablar por emanar una autoridad que ejerce a veces de forma no verbal. Se impone a los demás fácilmente.
Veamos lo que realmente quiere decir pues tiene mucho que ver con la buena educación y la que de esta emana.
Ejemplo: un caballero está en la barra de un bar concurrido, sin desearlo choca con un señor que está a su derecha y colabora para derramar medo vaso de cerveza. Rápidamente, mientras se disculpa amablemente pide una servilleta a un camarero.
Insiste mientras le ofrece o le pasa la servilleta por la chaqueta mojada, en que fue sin desearlo y pide que le sirve otra cerveza de inmediato. Quien recibió el líquido a su vez le quita gravedad al asunto, le repite que “no tiene importancia”, se miran, se sonríen y ambos quedan encantados por un encuentro que en vez de desagradable ha sido todo cordialidad. Eso es ASERTIVIDAD.
La misma situación: Al recibir la cerveza en la chaqueta a la velocidad del rayo lanza un ¡Pero qué pasa, oiga, es que no ve? Sin dar tiempo para disculparse, sigue. ¡Hay que fastidiarse, pues anda que no hay sitio para derramar cerveza sin molestar” dice con el ceño fruncido. Por más que el que derramó la cerveza se disculpa, el que la recibió, sigue porque está convencido que al ser el receptor tiene derecho casi casi que a insultar.
Esta clase de comunicación se llama: comunicación AGRESIVA.
Tercer caso: La cerveza cae, pero el que la ha tirado, aún se querer, se hace el despistado. Cambia o intenta cambiar de lugar, mira en todas las direcciones y haya se limpia él también como si se hubiera salpicado lo que le permite murmurar: ¡Qué barbaridad, qué barbaridad!
Sin duda no es un caballero, no afronta la situación con asertividad, Esta clase de individuos siempre actúa así en casos donde debería afrontar con asertividad un inconveniente, y no con el cobarde disimulo ni menos aún con agresividad.
Este es un breve ejemplo casi sin importancia, pero nos sirve para describir estas tres respuestas en el grado y contexto que sea.
EL ORDEN DE LAS PALABRAS
Si queremos ir más allá de una conversación ligera nos adentraremos en torno a un tema que merece un debate, conviene seguir estos puntos.
“Por cierto, antes de que se me olvide quería comentarte el golazo que metió ayer”
Este comentario es una deriva en el diálogo que nos parece normal, campechana, pero es profundamente incoherente y, contrariamente al sentido original de la palabra “diálogo” distrae a los oyentes del meollo que va a desarrollarse. He puesto un ejemplo baladí por lo que parece pueril, pero todos sabemos que causa cansancio y aleja a la mayoría del trayecto de la conversación. Sea cual sea el nivel del diálogo temblamos si nos topamos con un interlocutor, término que se define como: “La última persona que tomó la palabra”.